Texto: Edson Zampronha
En el marco de la mesa redonde de presentación de la RedASLA.
Santiago de Chile. 20 de Enero del 2005.
La Red de Arte Sonoro Latinoamericano (Red ASLA) es el resultado del esfuerzo de un
conjunto de compositores que creen que al abrir las puertas unos a los otros, tendremos
todos muchas puertas abiertas para enseñar nuestras músicas y nuestras ideas, así como
conocer las de los demás. El hecho de que yo no pueda estar en este momento en el
Festival por motivo de salud, y de que aún así este texto pueda ser leído por un gran
amigo miembro de la Red, es un ejemplo de cómo estar puertas son útiles, ricas e
importantes.
No nos conocemos bien lo suficiente. La Red, como uno de sus efectos importantes,
tiende a generar una visión amplia, panorámica, de lo que pasa en Latinoamérica. Y por
eso, hace también posible comprender mejor las tensiones que actúan en la construcción
de nuestra sensibilidad y pensamiento musicales. El arte musical vive hoy un verdadero
renacimiento. Un renacimiento de la sensibilidad. Todo es aún muy reciente, por eso
conocer diferentes trabajos, diferentes ideas de compositores, intérpretes y musicólogos,
es fundamental. No hay otra manera de comprender lo que está pasando hoy al nuestro
alrededor.
La música latinoamericana que conozco es muy buena. Es una música que no teme
tragar lo que pasa a su alrededor y transformarlo en algo nuevo. Posee una relación con
la tradición que no es exactamente de reverencia. Es más bien una relación de sabor (o
de saber): hay tradiciones que saben bien y que, por eso, son comidas, digeridas, y
puestas para fuera en la forma de una invención artísticamente novedosa. Una invención
que tiene mucha personalidad, lo que es su marca mayor y más rica, ya que el valor de
una música hoy no es ser fiel a una determinada escuela. Todo lo contrario, es tener
personalidad. Y eso los latinoamericanos saben hacer muy bien. Sin embargo, muchas
veces esta producción no sale de sus límites geográficos. Para eso, entre otras cosas,
está la Red ASLA.
Los caminos de la música actual son variados. Hay muchas tendencias y propuestas. Yo
personalmente desarrollo una investigación musical que busca descubrir las distintas
formas de organización que la música puede adquirir para generar inteligibilidad
musical, y de que manera la significación inherente a determinados materiales sonoros
contribuye para la construcción de esta inteligibilidad. Mi contacto con la semiótica
hace esta búsqueda una búsqueda interdisciplinar. Y es a través de esta
interdisciplinaridad que llego cada vez más a la conclusión que de hecho parece que hay
solamente tres formas básicas de organización para la generación de la inteligibilidad en
música. Estas tres formas, que denomino hoy similitud, contigüidad y generalización,
pueden ser conectadas entre sí según determinadas maneras específicas (no todas son
posibles) para así generar toda la infinita variedad que puede observar uno en la música
actual. La obra Sampling, que propuse para ser presentada en este Festival, es el
resultado de la aplicación casi exclusiva de una de estas tres formas de construcción de
la inteligibilidad musical: la de la simplificación.
Hay mucho lo que decir sobre estas formas de organización. Sin embargo, me limito a
decir ahora que el hecho de que la música sea inteligible y contemporánea a la vez es el
resultado de una búsqueda en comprender como nuestra escucha actual organiza aquello
que escucha en una forma inteligible. Esta comprensión me parece ser un camino muy
sugerente para la investigación musical. Además de mi propuesta, mis amigos de esta
mesa tienen también propuestas musicales muy ricas. Debatirlas es fundamental para
desarrollarlas y difundirlas. Tenemos que hacerlo. Es una necesidad para nosotros y
para nuestra música. Y para eso está esta mesa redonda y la propuesta de la Red ASLA,
que se inaugura oficialmente hoy. Muchas gracias por su atención.
En el marco de la mesa redonde de presentación de la RedASLA.
Santiago de Chile. 20 de Enero del 2005.
La Red de Arte Sonoro Latinoamericano (Red ASLA) es el resultado del esfuerzo de un
conjunto de compositores que creen que al abrir las puertas unos a los otros, tendremos
todos muchas puertas abiertas para enseñar nuestras músicas y nuestras ideas, así como
conocer las de los demás. El hecho de que yo no pueda estar en este momento en el
Festival por motivo de salud, y de que aún así este texto pueda ser leído por un gran
amigo miembro de la Red, es un ejemplo de cómo estar puertas son útiles, ricas e
importantes.
No nos conocemos bien lo suficiente. La Red, como uno de sus efectos importantes,
tiende a generar una visión amplia, panorámica, de lo que pasa en Latinoamérica. Y por
eso, hace también posible comprender mejor las tensiones que actúan en la construcción
de nuestra sensibilidad y pensamiento musicales. El arte musical vive hoy un verdadero
renacimiento. Un renacimiento de la sensibilidad. Todo es aún muy reciente, por eso
conocer diferentes trabajos, diferentes ideas de compositores, intérpretes y musicólogos,
es fundamental. No hay otra manera de comprender lo que está pasando hoy al nuestro
alrededor.
La música latinoamericana que conozco es muy buena. Es una música que no teme
tragar lo que pasa a su alrededor y transformarlo en algo nuevo. Posee una relación con
la tradición que no es exactamente de reverencia. Es más bien una relación de sabor (o
de saber): hay tradiciones que saben bien y que, por eso, son comidas, digeridas, y
puestas para fuera en la forma de una invención artísticamente novedosa. Una invención
que tiene mucha personalidad, lo que es su marca mayor y más rica, ya que el valor de
una música hoy no es ser fiel a una determinada escuela. Todo lo contrario, es tener
personalidad. Y eso los latinoamericanos saben hacer muy bien. Sin embargo, muchas
veces esta producción no sale de sus límites geográficos. Para eso, entre otras cosas,
está la Red ASLA.
Los caminos de la música actual son variados. Hay muchas tendencias y propuestas. Yo
personalmente desarrollo una investigación musical que busca descubrir las distintas
formas de organización que la música puede adquirir para generar inteligibilidad
musical, y de que manera la significación inherente a determinados materiales sonoros
contribuye para la construcción de esta inteligibilidad. Mi contacto con la semiótica
hace esta búsqueda una búsqueda interdisciplinar. Y es a través de esta
interdisciplinaridad que llego cada vez más a la conclusión que de hecho parece que hay
solamente tres formas básicas de organización para la generación de la inteligibilidad en
música. Estas tres formas, que denomino hoy similitud, contigüidad y generalización,
pueden ser conectadas entre sí según determinadas maneras específicas (no todas son
posibles) para así generar toda la infinita variedad que puede observar uno en la música
actual. La obra Sampling, que propuse para ser presentada en este Festival, es el
resultado de la aplicación casi exclusiva de una de estas tres formas de construcción de
la inteligibilidad musical: la de la simplificación.
Hay mucho lo que decir sobre estas formas de organización. Sin embargo, me limito a
decir ahora que el hecho de que la música sea inteligible y contemporánea a la vez es el
resultado de una búsqueda en comprender como nuestra escucha actual organiza aquello
que escucha en una forma inteligible. Esta comprensión me parece ser un camino muy
sugerente para la investigación musical. Además de mi propuesta, mis amigos de esta
mesa tienen también propuestas musicales muy ricas. Debatirlas es fundamental para
desarrollarlas y difundirlas. Tenemos que hacerlo. Es una necesidad para nosotros y
para nuestra música. Y para eso está esta mesa redonda y la propuesta de la Red ASLA,
que se inaugura oficialmente hoy. Muchas gracias por su atención.